Ciuda Real 2 - 03724 – Moraira – ALICANTE info@fevaltur.org +34 96 574 0612

Noticia regulación de Alojamientos Turísticos

Link para acceder a la noticia publicada en Valencia Plaza, y la información del Levante EMV, en las que se incluye que el Consell, en el desarrollo reglamentario de la Ley, prevé una moratoria de dos años para los Ayuntamientos que no dispongan de una regulación específica sobre alojamientos turísticos, eximiendo a los interesados del requisito del certificado de compatibilidad mientras dure la moratoria.

http://www.valenciaplaza.com/LaCostaBlancasumaya44196pisostursticoslegalesun677msquehacedosaos

Levante-EMV 02.10.2018.

Turismo da dos años a los 62.500 pisos turísticos para adaptarse a la nueva ley. La normativa permitirá a las ciudades decidir su modelo, pero se dejará un periodo de transición a los actuales propietarios.
La Generalitat ha decidido conceder a los ayuntamientos y a los propietarios de pisos turísticos una moratoria de dos años para ajustarse a los requisitos de la nueva ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la C. Valenciana. Según ha sabido este diario, este periodo de gracia va a ser incluido en la propuesta de decreto que desarrollará la nueva ley que los técnicos de turismo están empezando a desarrollar. Un «régimen transitorio de adaptación» que deberá obtener el visto bueno de la Abogacía de la Generalitat.
Como ya es sabido, la nueva regulación eleva el listón de la legalidad a las viviendas particulares a las que se da un uso turístico. Concretamente, durante el trámite parlamentario se incluyó una enmienda que cede a los ayuntamientos el poder para decidir cuáles son las condiciones en las que se puede desarrollar esta actividad.

El informe de compatibilidad urbanística que tienen que expedir los municipios es condición sine quan non para que la actividad sea legal. En estos momentos, la C. Valenciana tiene registrados más de 62.500 pisos turísticos. Eran pisos registrados sin ninguna exigencia, bastaba la declaración voluntaria del propietario.
Como la aplicación de la ley no puede ser retroactiva, el registro seguirá abierto y estas miles de viviendas podrán seguir activas. Sin embargo, la Generalitat no está dispuesta a que este registro sea un limbo de actividad clandestina.
Un nuevo registro ‘legal’
Así, Turismo da a los ayuntamientos dos años para que decidan qué tipo de modelo turístico quieren para su ciudad. Dos años para que los municipios fijen sus criterios y las actuales viviendas, si se adaptan, pasen al nuevo registro. Pasado este tiempo, los que no tengan la compatibilidad urbanística tendrán que cesar la actividad.

Desde Turisme Comunitat Valenciana insisten en que no se va a prohibir la actividad. Se trata de tipo de alojamiento de gran penetración en la C. Valenciana. A cierre de 2017, la autonomía contaba con 305.614 plazas, un auténtico boom agitado por la facilidad que ofrecen las plataformas digitales como Airbnb para sacar una propiedad al mercado del alquiler turístico.

En los dos últimos años, el número de plazas ha crecido un 21% y un 23,7%, respectivamente. En 2017 había en la autonomía casi 62.500 viviendas. Muchas de ellas son apartamentos gestionados por empresas, en bloques completos; pero muchas también son viviendas particulares enclavadas en edificios residenciales que chocan con lo que marcan las normativas urbanísticas. Y ciudades como València han presionado para restringir la actividad.

El departamento que dirige Francesc Colomer, en realidad, se ha encontrado con una patata caliente en esta nueva ley. Ese informe de compatibilidad preceptivo no aparecía en el texto original, y fue incluido por los partidos en la tramitación de las Corts. Es el único aspecto que ha generado controversia dentro de la nueva ley.

Pedagogía con los municipios

En este sentido, el departamento que dirige Colomer, junto a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), está reuniéndose con técnicos y responsables municipales para explicar cómo tramitar estos informes. Después de mantener encuentros en Alicante y Castelló, hoy se reunirán en València con responsables turísticos y urbanísticos municipales.
«Los ayuntamientos deben empezar a definir el modelo de ciudad que quieren y dónde ubicar sus viviendas turísticas», señalan desde la administración. Se entiende que estos dos años son un periodo razonable para decidir dónde se puede ubicar la actividad. Incluso para realizar modificaciones en los planes generales de ordenación urbana, en aquellos casos en los que no esté decidido. Tal como denuncian muchos colectivos, hay ciudades con los planes urbanísticos muy antiguos que no contemplaban la figura del uso turístico de la vivienda.